¿EN QUÉ CONSISTE? La condromalacia se caracteriza por ser una lesión del cartílago articular, en la que se evidencia una disminución del grosor del cartílago y una mayor exposición del hueso (factor que puede ser origen del dolor).
¿CÓMO SE DESARROLLA? Los factores predisponentes pueden ser varios, pero los que se asocian con más frecuencia a la condromalacia son lesiones agudas como luxación o subluxación de la rótula, roturas de cruzado anterior (LCA) o esguinces de ligamento colateral interno (LCI). También se puede ver afectado por antecedentes de artrosis o enfermedades reumáticas.
¿CÓMO LO SOLUCIONAMOS? El tratamiento se centra fundamentalmente en el manejo del dolor y en aumentar la eficiencia de las estructuras periarticulares para evitar el roce del hueso. Los métodos para reducir el estress en la articulación dañada incluye la corrección de la biomecánica que acentúa los síntomas , el aumento de la propiocepción para el control de la inestabilidad y el entrenamiento específico de fuerza y resistencia .