¿EN QUÉ CONSISTE? La artrosis de rodilla es la enfermedad reumática más común. Afecta principalmente el cartílago articular y el hueso subcondral de una articulación sinovial, lo que puede llevar a una gran limitación articular.Las personas con artrosis de rodilla sintomática experimentan dolor y dificultad creciente con las actividades funcionales de la vida diaria como caminar, subir escaleras y hacer las tareas del hogar.
¿CÓMO SE DESARROLLA? El dolor puede ser causado por la degeneración de la superficie articular, tanto del cóndilo femoral como de la tibia, en sus diferentes compartimentos. Los factores contribuyentes pueden ser por una insuficiente condición física a la carga, predisposición genética, condiciones fisiológicas(varo o valgo de rodilla) y la obesidad.
¿CÓMO LO SOLUCIONAMOS? En las primeras fases, donde hay más dolor , inflamación y/o rigidez se suele aplicar tratamientos analgésicos para disminuir el dolor (aplicación del hielo, modificación de la actividad y ejercicios isométricos). En fases continuas, el tratamiento se centra en aumentar la fuerza y resistencia neuromuscular controlando los síntomas para poder responder a las demandas que exigen las actividades de la vida diaria.