¿EN QUÉ CONSISTE? La artrosis de la articulación de la cadera es el deterioro del cartílago de la misma articulación. Entre sus síntomas destacamos dolor irradiado hacia la ingle y/o el muslo, rigidez, pérdida de movilidad y funcionalidad. Suele limitar las actividades diarias como subir/bajar las escaleras, andar o simplemente mantenerse en bipedestación.
¿CÓMO SE DESARROLLA? Es más frecuente a partir de los 50 años, en población femenina y con antecedentes familiares de artrosis de cadera aunque al día de hoy no queda bien clara la causa. Otros factores que suelen influenciar su aparición son traumatismos o sobrecarga de la articulación, sedentarismo, una mala alimentación, el consumo de tabaco.
¿CÓMO LO SOLUCIONAMOS? Se plantea un abordaje integral de la cadera y de las regiones anatómicas adyacentes, con el objetivo último de mejorar la función, las tareas diarias y disminuir el dolor. Entre otros, cabe destacar educación postural y para el manejo del dolor, técnicas manuales y articulares, reeducación de la marcha, trabajo propioceptivo y ejercicio terapéutico para fomentar fuerza, resistencia y equilibrio.