¿EN QUÉ CONSISTE? La protusión se produce cuando el núcleo pulposo se desplaza del centro del disco hacia el anillo fibroso.La columna está formada por una sucesión de vértebras y discos intervertebrales que cumplen la función de “almohadillas” que evitan el roce de las vértebras unas con otras, amortiguan el peso y estabilizan la columna. Los discos intervertebrales están formados por por un anillo exterior fibroso que contiene y protege un núcleo gelatinoso llamado núcleo pulposo.
¿CÓMO SE DESARROLLA? Las protusiones discales aparecen normalmente por el envejecimiento de los discos o incluso, debido a un traumatismo como un golpe fuerte en la espalda. Factores como la edad, la obesidad y la falta de actividad física son factores de riesgo para la aparición de protusiones y hernias de disco. Son muy frecuentes en los mayores de 40 años y no todas causan dolor de espalda.
¿CÓMO LO SOLUCIONAMOS? Al igual que con la hernia, si la protusión fuera sintomática, controlamos el dolor con terapia manual, ejercicios de potenciación muscular, corrección postural y movilidad para calmar o eliminar los síntomas.